Naufragando

Ver tus ojos llenos de lágrimas no alivia mi sentimiento de frustración. Quiero seguir su curso a través de tus mejillas y encontrar en lo más profundo de tus pupilas un atisbo de entendimiento.

Tus gestos contradicen tus palabras y cada minuto que pasa se va abriendo un abismo entre tus sentimientos y los míos. Quiero entender el porqué de tanto estremecimiento sin llegar a encontrar más que un muro que ocultan tus pestañas que apuntan al suelo. Quizás por un momento me hubiese gustado que mis lágrimas acompañaran las tuyas, pero mis ojos estaban secos de decepción ; quizás debería haberte ofrecido mi abrazo, más tu pétreo cuerpo me impedía acercarme. No encontré motivos para un llanto que por momentos se tornaba culpable escondiéndose en recodos de amarga traición. Después de largos silencios la sonrisa quiere volver a tu rostro . Nunca antes una tormenta había dejado la tierra tan seca. Te alejas y sin mirar atrás siento que nunca lloraste por mí, que tus lágrimas empapan la tristeza que provoca el vacío que dentro de mi se abre.